¿ENVIDIA, CELOS PROFESIONALES O ALGO MÀS? Henry Licett le dejó el pelero a “Todo para ellas”

A pocas horas de estrenarse la nueva temporada de la pieza teatral, el modelo y novel actor decidió abandonar la obra, por desacuerdos con el director José Manuel Ascensao

Desde el 9 de febrero, se está presentando en el teatro “Escena 8”, ubicado en Las Mercedes, la exitosa pieza “Todo para ellas”

El elenco se encontraba conformado por los modelos; Luis Nuzzo, Henry Licett, Daniel Spin y Juan Manuel Santamaría. Ellos hasta ahora habían demostrado plena satisfacción por el trabajo que venían desarrollando. Primeramente Nuzzo anunció su retiro a mediados del mes de enero, al parecer por desacuerdos con la dirección de la pieza. Dicha situación puso en estado de alerta al veterano director de la obra, José Manuel Ascensao, quien citó al modelo, actor y ex animador de “Noches sin Censura”, Xavier Muñoz para que sustituyera al renunciante.

Se dice que el resto del elenco quedó “picado” y a la expectativa de lo que podría producirse tras la renuncia del ex mister. Llegó la noche del martes 7 de febrero, en los ensayos generales de la obra, se vuelven a suscitar situaciones que “obligaron” a Henry Licett a abandonar su personaje y a unirse a Luis Nuzzo en esta decisión que ellos tildan de “profesional”… Lo cierto es, que la publicidad de la obra, en pendones, afiches y material pop con el cuerpo de Juan Manuel Santamaría, enguerillò a Licett y posteriormente, la eliminación de parlamentos y minutos en su baile, supuestamente, para hacer brillar más a Santamaría, fue el detonante de su renuncia a la obra, horas antes del reestreno. La producción resolvió y Alexander Zambrano, asumió el papel.

¿No te preocupó o importó abandonar la pieza teatral a pocas horas de su estreno?

“Más preocupante era quedarme en una obra en donde he puesto el todo por el todo, donde he demostrado tener talento y pasión, y que de la noche a la mañana te quieran bajar los parlamentos, quitarte tiempo en escena y poner a tu personaje en un nivel más bajo”

¿Te sentías protagonista?

“Todos éramos protagonistas, cada personaje tenía su brillo y su respeto. Ninguno competía con el otro en la obra. Ahora sorpresivamente nos eliminan de los flayers, pendones, material pop; nos quieren bajar los tiempos de presentación para sumarle a un personaje en específico más participación… Eso no me parece justo, por eso decidí retirarme, ya que uno como actor tiene seguidores y es un irrespeto que te hagan lo que se me estaba haciendo”

¿Es una cuestión de envidia o rivalidad?

“No vale, para nada. Es una cuestión de respeto, dignidad y lógica. Es como ver y seguir al grupo “Backstreet Boys”; si son cinco cantantes es lógico que en las tapas de los discos, pendones, y en todos lados, salgan los cinco personajes por igual. Si observas a uno solo en fotografías y salidas promocionales ¿qué interpreta el público? “que los demás son coristas”. Eso es lo que sucede acá; no somos coristas, somos actores. Todos en la misma línea. Ojo, no tengo nada en contra de Juan Manuel Santamaría…” ¿Le creemos?

Muerde Aquí estuvo allí…

Al reestreno asistimos y pudimos corroborar personalmente, que los motivos que alegó el modelo para haber abandonado la obra horas antes del estreno, existen solo en su cabeza y “criterio”. Allí nadie tiene más protagonismo que el resto del elenco. Los cuatro personajes tienen la misma importancia y participación, tanto es así, que el modelo y novel actor que lo sustituyó en el sensual y erótico montaje, de nombre Alexander Zambrano, se hizo sentir y brilló esa noche. Definitivamente esto fue un ataque de celos profesionales y malcriadez de Licett. Es cierto que el afiche y material promocional, lleva la humanidad de Santamaría, pero el público eso no lo sabe, ya que en la gráfica, no se le ve el rostro y puede ser cualquiera de los cuatro protagonistas. En las páginas internas del programa de mano, salen el cuarteto de modelos. ¿Cuál era el problema? Un actor que sepa y conozca verdaderamente su oficio, no se detiene en ese tipo de frivolidades. El modelo debería bajarle dos a su ego y ganarse a merito y pulso, un crédito y espacio en el medio artístico, preocupándose más por demostrar el talento que dice tener y no en como sale y en que tamaño sale su foto en un afiche. ¡Insólito!