Luis Gerónimo Abreu, a propósito del nuevo proyecto dramático HD de Venevision: “ES EL MOMENTO DE DEMOSTRAR QUE SEGUIMOS SIENDO LOS MEJORES HACEDORES DE TELENOVELAS DEL CONTINENTE”

25 años hablan de la vida laboral del actor Luis Gerónimo Abreu en Venevision,  encarnando múltiples personajes. Protagonista de una de las telenovelas más exitosas de la televisión, “La Viuda Joven”, se prepara con ahínco para su nuevo reto, “Los Secretos de Lucía”, el proyecto dramático en Alta Definición que promete romper esquemas por su mezcla de romance y acción. Abreu aprovechó esta entrevista para hablar sobre las ventajas del novedoso sistema, a la par de brindar su visión, en presente, pasado y futuro sobre la industria de la telenovela en nuestro país. 

·        Luego de varias exitosas experiencias en producción de telenovelas en HD para el mercado latino en Estados Unidos, Venevision se aboca a nuevo proyecto dramático en este formato, esta vez realizado en Venezuela. ¿Qué opinión le merece? ¿Cuál es el definitivo aporte de la Alta Definición a las historias dramáticas?  

         Es un gran paso, pues se trata del formato que llegó para quedarse. Esta es una razón que puede influir en la venta de una telenovela o no, porque la mayoría de las televisoras  en el exterior  están transmitiendo en Alta Definición. Pienso que va a abrir puertas en muchos aspectos, es un proceso de aprendizaje muy importante, estamos trabajando con gente que conoce muy bien este sistema y estamos como siempre a la vanguardia en calidad de imagen. Venevision está apostando con creces, es un producto ambicioso,  rompe con los esquemas de cualquier  producción hecha anteriormente; tiene  acción, amor, humor, miles de ingredientes para  llegar a ser un éxito total.

Personalmente estoy asombrado y feliz,  es la oportunidad perfecta para que el Canal demuestre que seguimos siendo  los mejores hacedores de telenovelas del continente;  y pioneros, además.

En nuestro país, por muchas condiciones que no viene al caso explicar, se producen cuatro o cinco telenovelas al año, y competimos con países que producen 20 o 25, en el mismo período. El formato HD implica calidad de imagen y obliga a las casas productoras de telenovelas  a crecerse en todos nivel: actores, escenógrafos,  directores de arte,  escritores. El público agradece la calidad  y Venevision se la ofrece en cada producción.

·        Mantener una carrera actoral de 25 años en una empresa, puede definirse como una relación de larga data y –por tanto- casi perfecta. ¿Qué le ha hecho mantenerse en Venevision y desarrollar tan prolífica trayectoria?

         Indudablemente Venevision es uno de los pilares de la televisión en Venezuela;  ha contribuido de mil maneras,  ha aportado innovación. Venevision ha asumido riesgos de producción y abordado temas poco comunes. La mística de trabajo que se respira en Venevision es algo que valoro muchísimo y que aprecié desde mi llegada al canal siendo apenas un niño. Tengo 25 años trabajando en este Canal,  es parte de mi historia,  de mí, no podría sacarlo de  mi ser y de lo que soy.  

Muchas personas aquí  apostamos  a las ganas de hacer lo que nos gusta  y eso es lo que aplaudo. En una oportunidad,  conversaba con una productora extranjera acerca de  que cada país tiene un estilo de hacer televisión y le decía que nosotros   no tenemos un estilo definido. Aquí se desarrolla por igual una comedia, que un drama, novela rosa, con una temática más  actual, de suspenso. Considero que Venezuela sabe hacer telenovelas tan bien o mejor que cualquier otro país.

·        Desde la visión del actor, ¿qué telenovelas de Venevision considera sus favoritas?

         “Las Amazonas” fue  una telenovela que vi de niño y me encantaba;  recuerdo con cariño “El País de Las Mujeres”, me pareció una telenovela maravillosa, casi perfecta. Venevision también marcó pauta con Contra Viento y Marea; me gustó mucho “Voltea Pa’ que te Enamores” y su acento de humor tan característico. “Ka Ina”  igualmente fue una telenovela estupenda. Y sin lugar a dudas “Pecado de Amor” con un elenco extraordinario,  escrita por   Mariela Romero. De las telenovelas más recientes, considero que  con “La Viuda Joven”, Venevision marcó varios hitos. La repercusión del producto fue brutal en todos los sentidos.

·        ¿Cuáles son las fortalezas con que cuenta la televisora, en materia de producción de telenovelas?

         Experiencia, personal. Venevision posee un personal técnico y de producción fuera de serie.  La  Gerencia del canal  escucha, no se  toman las decisiones unilateralmente  y eso es aplaudible. Pienso que la fortaleza del Canal es  el talento de sus trabajadores. El reto es entrenar a la generación de relevo, para mantener esa calidad que Venevision siempre pone como sello a sus producciones.

   Desde hace algunos años, el desarrollo en materia escenográfica ha sido impresionante. Se han logrado escenografías extraordinarias,  enormes, como   hoteles, centros comerciales, tiendas por departamento, un mercado completo en una calle. Esos detalles tienen un valor agregado importantísimo.

 ¿Qué opinión le merece el hecho de que en sus más recientes producciones (“Mi Ex Me Tiene Ganas”) Venevision haya incorporado la figura de un director artístico, tras la búsqueda de un acento neutro que facilite la comercialización de las telenovelas  en el exterior?

 Yo no estoy totalmente de acuerdo  en ese sentido. En esta nueva telenovela que estamos haciendo si es necesario, constituir lo que se denomina un acento neutro,  porque tenemos actores  de distintas nacionalidades, y se deben agrupar los parlamentos bajo un acento, que sea  lo más común  entre todos. En mi opinión  tiene que hablarse correcto,   no tiene que perderse el acento de cada país. La novela se va a comercializar no porque hablemos todos iguales, sino porque la historia es muy buena, porque está bien realizada,  y con excelentes  actuaciones, sin obviar una acertada dirección,  más allá del acento. Yo no digo que sea negativo buscar un acento neutro,  pero no es la razón por la cual se van a dejar de vender las telenovelas. Podemos  mejorar muchísimos aspectos,  a la hora del lenguaje, con una  finalidad determinada.