Adiós a un grande de la actuación

La desaparición física del actor Roberto Lamarca deja hondo pesar en el medio artístico nacional

Tras conocerse la lamentable noticia del fallecimiento del primer actor Roberto Lamarca, el pásado miércoles 22 de febrero, a las 7 pm, innumerables han sido las muestras de afecto, cariño, solidaridad y consideración que sus compañeros del gremio artístico y el público en general,  han manifestado a través de las redes sociales y diferentes medios, a quien fue y será referencia obligada para las nuevas generaciones de actores por la diversidad de personajes a los que le dio vida y de los cuales a cada uno logró darle un toque distinto, demostrando así su gran talento y versatilidad artística, con un sello particular que él sabía imprimir a cada interpretación, con la naturalidad, humildad y buen humor que le caracterizaban, amén de las oportunidades que tuvo de realizar papeles de villano, los cuales también supo sacarle provecho y el aplauso del público televidente. Roberto Lamarca deja una huella imborrable y un legado pleno de profesionalismo en telenovelas como: El país de las mujeres, Las González, Cosita rica, Los querendones, Guerra de mujeres, Aunque mal paguen, Tomasa Te Quiero, De todas maneras Rosa, Natalia del Mar, La mujer perfecta, Ciudad Bendita, El amor las vuelve locas, Amantes de luna llena, Destino de mujer, Contra viento y marea y  Por estas calles, entre otras tantas.
Su último trabajo en la pantalla chica lo desarrolló en la telenovela estelar de Venevisión: Entre tu amor y mi amor, al dar vida al Doctor Agüero,  producciones que marcaron pauta en el género.
En las tablas tuvo la oportunidad de brindar y compartir su gran talento con el público, a través de piezas como Taxi y más recientemente en El manual del levante”.
En su hoja de vida profesional figura en materia de cine la aleccionadora  película 13 segundos. Desde esta columna nos unimos a la tristeza que embarga al gremio artístico y a sus familiares, amigos y público en general. Una lamentable pérdida física, pero su recuerdo, legado y ejemplo de profesionalismo y calidad humana vivirá por siempre. Descansa en paz Roberto y gracias por todo y por tanto.